Categories: Extraños (Blog)

Y llovieron pájaros… otra vez: primera sangre

Y llovieron pájaros en una soledad parcialmente compartida, hermosa y triste. El día de lluvia en Nueva York fue así, delator. Otra trinchera infinita privilegiada. Otra vez que le tocó hacer de girasol ciego a la hija del ladrón. Más la lluvia, fina, le hizo sentir una mercenaria despedida. Una negrera negra bien blanca repleta de abusos sin poder decir ni hacer.

Pocas veces, tan claro y con tanta intensidad sufrió lo que amaba, quedándose sin nada, ni el afán de posteridad.

Suerte que lo tenía todo para esa noche, permaneciendo sentada en un escalón durante toda la búsqueda, apartándose obligada de los: dicen que han dicho que dicen.

La policía hizo prácticamente lo mismo. Se pusieron en contacto con el maquinista y detuvieron el tren.

Ahora se hallaba más cerca de la ciudad que de su casa. Sin embargo, nada de eso le importaba al señor Berger. Ni siquiera la lluvia.

El orden era para gente aburrida; arrollar a alguien a semejante velocidad arrastrando sus cuerpos destrozados hasta otra parte de las vías, pavimentando el andén y encenderse un cigarrillo por la pura evolución de las cosas fue el frío inicio. El señor Berger, en su coche patrulla, la condujo directamente a su domicilio. Por descontado que sí, ningún otro pudo hacer eso. Si de algún modo su hija hubiera atropellado a una mujer sin saberlo, todavía.

Los vecinos congregados en la zona empezaron a irse sin poder reprimir una última mirada curiosa al señor Berger. No les costaría encontrar los restos de su mujer. 

Pedro Belmonte Tortosa

Share
Published by
Pedro Belmonte Tortosa
Tags: dicen que han dichoorden para gente aburridaseñor Berger

Recent Posts

Contempló la inocente sonrisa…

...dibujada en su cara.

4 horas ago

El resto puede esperar

No quería ni mirarle, siempre hermosa y con los dedos largos y las venas marcadas. La niña que fue. Hasta…

3 días ago

Un libro que creía olvidado

En Villaciruela estaba prohibido leer, escribir. Las señoras habían de serlo siempre, admirables en cualquier circunstancia. Afortunadamente siempre existía otro…

7 días ago

Castigo de Dios y de los hombres en la tierra

Por muy diferentes o parecidas que sean, y cosas hirientes que se digan, las religiones unen a las personas. No…

1 semana ago

Si naciste para martillo…

...del cielo te caen los clavos.

1 semana ago

En tiempos fue…

...como llamar a una cabina de teléfono.

3 semanas ago