Categories: Ser escritor y todo eso

Un ratito más contigo

Tisma venía a serle el complemento perfecto. Alguien que se le acercaba intentando escapar de esa guerra malintencionada, en la que no solo hubo cuatro generales, cuatro curas y otros tantos banqueros, y en la que todo se volvió fácilmente manipulable a la sazón de los discursos ideológicos y xenófobos usados de modo claramente partidista.

En diez días de lucha sin cuartel supo todo sobre el drama humano sin necesidad de verlo por la televisión o un ordenador, que los tenían, y de los mejores en sus días. De estudiante modelo pasó a ser un joven soldado en la retaguardia de sus prismáticos para defender su casa viendo partir a su madre sublevada de su padre en clara legitimidad.

La fiel infantería de su hermana durando bien poco, oyéndose unos y otros dispararse, matarse y sobrevivir en el mismo idioma y ninguno, perdiendo los jóvenes de todos los bandos, y esfumándose todo aquel ingenio, talento, desarrollo, valor y dignidad con tanto extremo e irresponsabilidad.

El bueno de Kovacevic en la cama intentaba cerrar la herida y no podía, pero lo intentaba, guerreando sin mando ni suerte. Pegarle no se le pasaba por la cabeza. Ella le atusaba el pelo, ni por Dios ni alguna que otra bandera, solo por él. Aunque veía morir a mucha gente, de muchas maneras en un rencor asustadizo, queriendo la vida, oliéndola, sintiéndola, compartiendo el miedo, su frío, y hasta esa sangre que le resbalaba de cuando los casquillos de bala vacíos asomaban de nuevo en sus oídos.

 

Extracto de la novela (todavía en curso) que lleva por título Gay y discapacitado

ambientada en un lugar donde no había tren, pero sí estación de tren; 

y donde caminar sobre el mar no era cosa de dioses, sí de surfistas; 

donde había un Cerro Gordo y una Casa Madre; también un ciego; 

y donde los buenos hombres también tenían secretos; y ellas, sí. 

El mundo engullía a las personas como ellos: sin maquillaje.

 

“Cuando escribo soy pobre,

pero siempre tengo dinero”.

PEBELTOR

Pedro Belmonte Tortosa

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Pedro Belmonte Tortosa
Tags: Casa MadreGay y discapacitadoKovacevicsoldadoTisma

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