Se tiende al origen porque ese capital relacional, a pesar de ser una forma de entender la vida, no siendo mejor o peor en su capacidad de respuesta da soluciones y tiende la mano con esos versos sencillos: dentros, afueras, de altos y bajos soberanos sabiéndose mucho; también hartos e impetuosos deseando crear su propia versión diciéndose con el dolor y la pena –bésame el culo-, cantautores sinceros, plenos de temores y requiebros. Lo otro es ser extraños.
No quería ni mirarle, siempre hermosa y con los dedos largos y las venas marcadas. La niña que fue. Hasta…
En Villaciruela estaba prohibido leer, escribir. Las señoras habían de serlo siempre, admirables en cualquier circunstancia. Afortunadamente siempre existía otro…
Por muy diferentes o parecidas que sean, y cosas hirientes que se digan, las religiones unen a las personas. No…
Mientras las gentes del lugar afrontaban sus problemas, otras tomaban conciencia del dolor con una honestidad entrañable. Uno de cada…