El valor de una fecunda y plural actividad ha de contener lo excepcional… A su manera se arraigó a su solidaridad y continuó en su vaivén, obviando mis indicaciones; yo, también. A veces pensé que había demasiado convencimiento.
Ahora pienso que a lo mejor no es que no supiera o no quisiera, y eso que sé muy bien que las máscaras se usan para proteger a los que te importan cuando uno trabaja solo, pero por otros motivos, precisamente para no darnos al fracaso absoluto de la exigencia y sí guardarnos una esperanza relativa, fue algo edificante, y también hartazgo, porque creamos sin que yo fuera nadie, creo recordar… El caso es que:
Me toco y te tocas. Me tocan y lo sientes. Te acercas y me elevo. ¡Bajo y subes tú! Estoy, estás. Estuviste y aquí sigo. Me fui y me seguiste… Volví a irme, a verte y a no verte. Viniste a buscarme, mirándome y sin mirar. Tú, yo, él, ella… Y todo, partiendo de ser extraños.
No quería ni mirarle, siempre hermosa y con los dedos largos y las venas marcadas. La niña que fue. Hasta…
En Villaciruela estaba prohibido leer, escribir. Las señoras habían de serlo siempre, admirables en cualquier circunstancia. Afortunadamente siempre existía otro…
Por muy diferentes o parecidas que sean, y cosas hirientes que se digan, las religiones unen a las personas. No…