Aquello que creía desear me hizo reaccionar. Me dejaste a medias, extraña, como casi siempre. Y vieja, era vieja. ¡Mírame ahora! ¡Mira si tienes narices! ¿Imaginas algo mejor? Ni el oro mi vida… ¡Y te extrañaba que bebiera!
Bien, aprovecha esta segunda oportunidad, no te quedan más bazas que jugar. Ten en cuenta que me siento más bella, y no negaré que me tienta bastante seguir así… Y hoy estoy ante ti no para regocijarme por la máquina del tiempo, sino para decirte que me prepararé el té como me dé la gana gilipollas… Y que sepas que no te he quemado por respeto.
No quería ni mirarle, siempre hermosa y con los dedos largos y las venas marcadas. La niña que fue. Hasta…
En Villaciruela estaba prohibido leer, escribir. Las señoras habían de serlo siempre, admirables en cualquier circunstancia. Afortunadamente siempre existía otro…
Por muy diferentes o parecidas que sean, y cosas hirientes que se digan, las religiones unen a las personas. No…
Mientras las gentes del lugar afrontaban sus problemas, otras tomaban conciencia del dolor con una honestidad entrañable. Uno de cada…