En voz baja, anhelo mío, te voy acostumbrando. Tú y tú, sí, reina maga, en tiempos de difícil tiempo y tus gustos; yo, tan fuera y tan dentro, con esta normalidad que no me creo y esa paz que vincula, tiende y ataca… Allí donde voy posando, se te ve, se te oye, se te confirma, y critica… ¡Qué incauto!, ¡qué sosiego íntimo de tu cielo en ruinas! Descansa, descansa, no me lleves por favor. De la nada a la nada somos nuestros equipajes. Estaré generosamente alerta por el viento entre mis pasos… y las consecuencias que eso podría tener; a veces vibras radicalmente. Lo que pisaría, sí, en cierto lugar ¡qué carácter!, ¡qué extraño!
No quería ni mirarle, siempre hermosa y con los dedos largos y las venas marcadas. La niña que fue. Hasta…
En Villaciruela estaba prohibido leer, escribir. Las señoras habían de serlo siempre, admirables en cualquier circunstancia. Afortunadamente siempre existía otro…
Por muy diferentes o parecidas que sean, y cosas hirientes que se digan, las religiones unen a las personas. No…
Mientras las gentes del lugar afrontaban sus problemas, otras tomaban conciencia del dolor con una honestidad entrañable. Uno de cada…