El diablo también fue un ángel aquella vez, no obstante:
-La función más noble es dormir cuando toca dormir -porque Friedman era un hombre de mundo, por vecino de la aniquilación que fuera-. Y arrópate, porque el hombre muere de frío, no de oscuridad -le precisó-, y tú has hecho lo que hacen los hombres: apostar y perder.
Todos tenemos dentro el bien y el mal; el dinero como denominador común. Caer siete veces y levantarte ocho.
Lo tenía todo, y no tenía nada
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