-Y quién cuida al cuidador. ¿Quién lo sostiene?, ¿quién?- insistió ella, marginada, como sin voz.
-Hable por favor. ¿El cuidador?- adujo.
-Perdió todo un año de trabajo levantándome. Si no hubiese sido por él… Ufff. Es que… ¿Y ahora?, ¿extrañarán?- expresó sin decir más.
-¿Eso es todo?- adujo de nuevo el agente no convenciéndole el razonamiento.
No quería ni mirarle, siempre hermosa y con los dedos largos y las venas marcadas. La niña que fue. Hasta…
En Villaciruela estaba prohibido leer, escribir. Las señoras habían de serlo siempre, admirables en cualquier circunstancia. Afortunadamente siempre existía otro…
Por muy diferentes o parecidas que sean, y cosas hirientes que se digan, las religiones unen a las personas. No…
Mientras las gentes del lugar afrontaban sus problemas, otras tomaban conciencia del dolor con una honestidad entrañable. Uno de cada…