Nicoletta cuando se perfumaba se daba un toque transgresor, aunando rebeldía y dinamismo. Lo hacía poco. Eso de ser moderna y rebelde ponía a tono hasta al morir de los sabios en esas tierras. Llegó un punto en el que la mera proximidad con ella se traducía casi en un dolor físico. Dejar tras de sí esos toques florales orientales, fundiendo bouquets de violeta, osmanto japonés, jazmines, rosas y el ámbar y la vainilla arrebataba. Necesitaba mediar consigo misma, en una cultura poco habituada al liderazgo femenino, al menos, de cara a la opinión pública. Su hacer lo compartía con las grandes empresarias china, como Yang Huiyan, Pansy Ho y Wu Yahun. La reforma y la reapertura de toda una sociedad requerían de esa permanente contención o se quedarían circunspectos algunos en las familias. Las chinas, en su mayoría, por capitalización de sus acciones y formación, no necesitaban a priori casarse con altos funcionarios chinos, si bien, era una práctica habitual a pesar de los méritos monetarios tan dispares. Las conexiones con el crimen organizado se penaban severamente si salían a la luz pública. No había que fiarse del que se fiaba de todos.
No quería ni mirarle, siempre hermosa y con los dedos largos y las venas marcadas. La niña que fue. Hasta…
En Villaciruela estaba prohibido leer, escribir. Las señoras habían de serlo siempre, admirables en cualquier circunstancia. Afortunadamente siempre existía otro…
Por muy diferentes o parecidas que sean, y cosas hirientes que se digan, las religiones unen a las personas. No…
Mientras las gentes del lugar afrontaban sus problemas, otras tomaban conciencia del dolor con una honestidad entrañable. Uno de cada…