Los modelos que proyecta la televisión son promesas de un lado para otro, que luego en la vida real no son mejores que el mundo sórdido de los alquileres, donde muchos mueren por un sueldo, u otras/os se prostituyen por un techo, como forma de vivir.
Mentiras virtuales que animan y anidan en vidas reales, pero mentiras, extrañas. Horas de mi vida. Ni tan siquiera cerrando los ojos, apagando la luz y cercenando el trabajo quiero y dejo de querer.
La radio ¿el comienzo de un cambio? Somos seres para crear, para imaginar. Podemos ser veinte cosas en un mismo rato… pero a quien le llamó y se lo dijo. Solo quieren verme como camarera de piso que soy, esa pequeña parte… Ni descalza.
Público y único actor, eso quiero. Cada vez sé más sobre menos.
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